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La construcción en España resurge durante la pandemia como sector motor de la economía y creador de empleo

El número de empresas con asalariados de este sector inscritas en la Seguridad Social ha ascendido un 13,8% interanual en abril.

Si hay un sector que ha salido reforzado en España de la pandemia es el de la construcción. En un primer momento, como todos, sufrió la parálisis del estado de alarma y cese de la actividad, pero en noviembre recuperó el nivel pre-Covid-19 de empleo y ha cerrado abril con el mayor crecimiento en el número de empresas de los últimos ocho años.

Pongamos estas afirmaciones en cifras. El número de empresas con asalariados del sector de la construcción inscritas en la Seguridad Social en abril ha ascendido un 13,8% interanual, con 16.208 empresas inscritas más que hace un año, lo que supone la mejor cifra de los últimos ocho años, según ha publicado este miércoles el Observatorio Industrial de la Construcción.

En cuanto al empleo, justo antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España (2008) había casi dos millones de trabajadores en la construcción. Con la crisis el número cayó hasta los 800.000 y ahora ha vuelto a resurgir. El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, explica a Invertia que “en marzo de 2020 sufrimos un parón enorme pero en noviembre ya habíamos recogido el desempleo generado desde marzo, recuperando cifras precrisis, y hoy por hoy estamos en 1.300.000 trabajadores, pudiendo absorber a muchísimos más”.

La estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social cerró abril con un total de 133.880 sociedades de este sector en el conjunto del país, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. En lo que va de año, han pasado de 126.842 a 31 de diciembre de 2020 a las casi 134.000 a 30 de abril de 2021, es decir, un aumento del 5,5% en el primer cuatrimestre de 2020.

“El crecimiento en el número de empresas de construcción va en clara relación con la buena situación del sector”, indica Pedro Fernández. A pesar de que la obra pública bajó el año pasado, la privada ha tirado del carro. La combinación de meses confinados en casa y el aumento del ahorro ha llevado a un despegue de las rehabilitaciones de viviendas. Además, muchos hoteles y establecimientos cerrados han aprovechado para hacer obras de renovación.

Todo eso sin contar aún con la puesta en marcha del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía enviado por el Gobierno español a Bruselas y presentado en detalle la semana pasada. La inversión total destinada a rehabilitación de viviendas y regeneración urbana asciende a 11.367 millones de euros hasta 2023.

El componente 2 del texto remitido a la Comisión Europea, titulado “Implementación de la Agenda Urbana española: Plan de rehabilitación y regeneración urbana”, especifica que 6.820 millones de euros procederán de las arcas públicas vía fondos Next Generation EU y los otros 4.547 millones de euros tendrán como origen la financiación privada, complementarios a la financiación ofrecida por el plan en forma de subvenciones.

Empleo para jóvenes y mujeres

Tal y como apunta el presidente de la CNC, “la construcción no es arena, carretilla y ladrillo”. “Se utiliza maquinaria extraordinariamente compleja y estamos intentando que los jóvenes y las mujeres vean la oportunidad de profesionalización que tienen en el sector de la construcción”, afirma.

Junto a la promoción y rehabilitación residencial que todos tenemos en mente, las empresas de este sector también son las que ponen en pie, por ejemplo, infraestructuras de digitalización, nuevas formas de economía circular y los parques eólicos y fotovoltaicos. “Ahora la preocupación que tenemos es que vamos a necesitar mucha mano de obra cualificada a corto plazo; hay una importante carencia”, denuncia Pedro Fernández.

Pensando en esto, la Confederación Nacional de la Construcción tiene la Fundación Laboral de la Construcción con un presupuesto de 75 millones de euros cada año pagado con las cuotas de las empresas del sector, en 2019 enseñó a 95.000 trabajadores y en 2020, con plena pandemia, a 77.000. “Muchas veces formamos un trabajador y lo que sale de aquí es un empresario”, afirma el directivo.

La organización empresarial ve en la formación profesional de este sector una oportunidad laboral para jóvenes, mujeres y desempleados. Su fundación cuenta con capacidad para formar a 200.000 trabajadores al año. En los cursos que ofrece, el 75% de los alumnos los terminan y, de ese porcentaje, el 85% consigue trabajo.

“Tenemos a muchas mujeres que eran administrativas y ahora son encofradoras o están poniendo el alicatado; se dan cuenta de que es una vida profesional”, incide Pedro Fernández. Por no hablar de ese 40% de paro juvenil que “acabará seguramente siendo un desempleo estructural cuando tenemos trabajo para dar y tomar”.

Las condiciones laborales también han evolucionado en el sector. “Antes era vivir a la intemperie y ahora no es así”, explica el presidente de la CNC. Además, asegura, “la construcción paga bien”. “En los convenios colectivos, el artículo sobre remuneración mínima bruta anual está regulado según las provincias y en todas está por encima del salario mínimo interprofesional por mucho”, expone.

“Ves amigos que han entrado en los cursos de formación profesional que salen con un oficio totalmente respetable y que viven muy bien porque acaban siendo el tejido productivo español”, concluye Pedro Fernández.

Fuente: elespañol.com