El hormigón reforzado con fibra (HRF), en cambio, es aquel en el que en su mezcla se incorporan fibras cortas de acero, aleatoriamente distribuidas en su masa, con la finalidad de mejorar las propiedades mecánicas del mismo
Se trata de un compuesto de materiales económico que conforma una estructura de gran capacidad para soportar compresión sin romperse.
No obstante, superado ese esfuerzo o experimentando un esfuerzo de flexotracción el material comienza a fisurarse y rompe de forma catastrófica por la falta de ductilidad.
El método usado tradicionalmente para solucionar la fisuración del hormigón es mediante la instalación de una malla de acero.
La malla de acero es una estructura formada de barras de acero soldadas entre ellas siguiendo el perfil de la superficie de la construcción.
Además de los problemas que conlleva de instalación, no toda la estructura queda reforzada; los vértices de la estructura son elementos frágiles al impacto, formando el agrietamiento del hormigón y quedando expuesto a posible corrosión.
Una vez mezcladas las fibras, el hormigón se vierte o bombea en obra, convirtiéndose así en el método más económico al no requerir de especialización ninguna para mezclar y disminuir así el tiempo de puesta en obra
En el mercado existe una gran variedad de referencias con diferentes geometrías y dimensiones, que se pueden utilizar para el refuerzo de estructuras de hormigón, aportando una mejora en sus propiedades mecánicas o con la finalidad de mejorar sus propiedades no mecánicas
1.Las fibras con finalidad no estructural son aquellas fibras que incrementan las propiedades no mecánicas del hormigón.
Como ejemplo, se ha demostrado que algunas fibras poliméricas pueden controlar la retracción que experimenta el hormigón durante su curado y, en consecuencia, pueden controlar el fisuramiento por retracción proporcionando flexibilidad.
A su vez, algunas fibras pueden incrementar la resistencia contra el fuego incrementando la durabilidad de la estructura.
2.En cambio, las fibras con finalidad estructural son aquellas que incrementan las propiedades mecánicas como la tracción o compresión.
Las fibras se distribuyen de forma homogénea por toda la estructura del hormigón al ser adicionadas durante el amasado de las materias primas formando así una pasta cementosa que es bombeada o vertida.
Las características geométricas de las fibra se establecen de acuerdo a la norma UNE 83500-1 y UNE 83500-2, y la efectividad puede valorarse mediante la norma UNE 8510
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