Se ha observado mayores problemas de corrosión en los discos de frenos de automóviles eléctricos comparado con los automóviles convencionales.
El material que se utiliza para los discos en la mayoría de los vehículos es de hierro fundido debido a sus excelentes propiedades mecánicas y térmicas, desafortunadamente la débil resistencia a la corrosión es una de sus carencias como material de disco de freno.
En los automóviles convencionales el uso regular de los frenos remueve la capa de óxidos en la superficie de los discos. Sin embargo, este no es el caso de los vehículos eléctricos porque la mayor parte del frenado se realiza a través de un sistema de frenado regenerativo lo que ocasiona que el sistema de frenado por fricción se utilice con menos frecuencia. Provocando una acumulación de óxidos en la superficie del disco de freno.
El problema con la corrosión de los discos es que puede producir variaciones en el espesor del disco de freno (DTV). El DTV es una de las principales causas de ¨Judder¨ en el sistema de freno, causando ruidos y vibraciones y en el caso de los vehículos eléctricos son más frecuentes las vibraciones en frió (cold judder).
En rimsa estamos trabajando en el proyecto ¨Green Carbide ̈ para atacar la problemática de la corrosión de los discos de freno. El objetivo del proyecto es desarrollar una alternativa económica y ecológica para recubrir los rotores con un material compuesto de matriz metálica, diseñado a partir de acero inoxidable y carburo de titanio.
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