La posición de rimsa en el nuevo papel de las empresas en la educación Global

Comienza con el producto y las necesidades que estos productos están diseñados para satisfacer, cambiando la base de la competencia en estos para favorecer a las empresas que crean el mayor valor para la sociedad.

El valor compartido vuelve a conectar el éxito de la empresa con el progreso social. El sector privado, guiado por la búsqueda del valor compartido, puede y debe asumir un papel más importante en la mejora de la educación a escala. Al hacerlo, se transformará la tasa y el alcance de la innovación en los negocios.

Cuando las corporaciones se transforman de consumidores pasivos de talento en catalizadores para desarrollar una fuerza laboral calificada, crean una ventaja competitiva a largo plazo basada en el capital humano. A su vez, contribuyen con sus recursos y conocimientos sustanciales para ayudar a aumentar la empleabilidad y la movilidad económica en sus comunidades. 

Si bien cada una de las empresas descritas adopta un enfoque diferente para el desarrollo de la fuerza laboral, todas desempeñan un papel integral para abordar la escasez de habilidades a gran escala. Una de las prácticas más extendidas entre las empresas que impulsan este modelo es volver a imaginar la educación como un ecosistema dinámico en el que la empresa juega un papel integral. Trabajar junto con otras instituciones para desarrollar el contenido educativo y reclutar a los estudiantes necesarios para que su negocio tenga éxito.

rimsa avanza con firmeza en la consolidación de este modelo con un espectro de actuaciones cada vez más amplio. Desde 2017 más de cincuenta alumnos de grados de formación profesional y universitario han tenido la posibilidad de realizar estancias de prácticas de diversa duración en diversos departamentos de la empresa y completar así su formación desde una experiencia práctica. rimsa participa también activamente del nuevo modelo de educación dual, que combina el aprendizaje académico con un aprendizaje práctico empresarial de alto valor, en el que los jóvenes pueden desarrollar sus habilidades y competencias tecnológicas al tiempo que adquieren su primera experiencia laboral certificada, contando hasta la fecha cinco contratos. Además, la herramienta del Doctorado Industrial también se ha mostrado como ideal debido al elevado grado de especialización que requiere el departamento de I+D, sumando hasta la fecha dos proyectos. De todas experiencias seis personas se han integrado de manera profesional en la plantilla de rimsa, contribuyendo sin duda al plan de expansión de la compañía.

Desde 2021 rimsa también extiende sus proyectos de filantropía a potenciar esta actividad, colaborando con el proyecto “La Bruixola” de Caritas. La intención es posibilitar a los jóvenes herramientas, habilidades y estrategias para afrontar esta etapa de la adolescencia, tanto a nivel emocional como escolar, con un apoyo que les ayude, acompañe y repercuta en la mejora de sus responsabilidades. Apoyar las tareas escolares (deberes, trabajos, exámenes), y reforzar con materiales de la entidad otros aspectos que tengan dificultades, siempre con el acompañamiento de la educadora.