En RIMSA, nuestra historia no se cuenta solo con palabras, sino con transformaciones. Nuestro lema, «people rethinking solutions», cobra vida en el viaje que recorren nuestros materiales: desde un origen a menudo modesto, como un residuo industrial o una materia prima básica, hasta convertirse en un componente crítico de alto rendimiento.
Os invitamos a un recorrido visual a través de nuestras tres divisiones para descubrir cómo esta filosofía de transformación, validada siempre por un riguroso proceso de I+D, es el hilo conductor que une todo lo que hacemos.
1. División de Fricción: del metal en bruto a la frenada de precisión
Todo comenzó aquí. Nuestra capacidad para ver el potencial en los subproductos nos convirtió en un referente mundial en aditivos no férricos. Hoy la materia prima puede ser virgen o reciclada, pasa por un exhaustivo análisis en nuestros laboratorios y culmina en la seguridad y el confort de los sistemas de frenado más avanzados.
- La materia prima: Todo empieza con la selección y el procesamiento de materias primas y subproductos metálicos, el primer paso en la creación de valor.
- Laboratorio e I+D: En nuestros laboratorios, cada partícula se analiza y optimiza para garantizar las propiedades exactas que demanda la industria.
- La aplicación final: Nuestros aditivos se convierten en un componente esencial que asegura un rendimiento, durabilidad y confort excepcionales en la aplicación final.
2. División de Refuerzo: de la fibra al cimiento del futuro
Nuestra experiencia nos enseñó que la misma lógica de transformación podía aplicarse a otros sectores. Así, lo que empezó como una sinergia, hoy es una completa división que refuerza algunas de las infraestructuras más exigentes, siempre bajo la supervisión de nuestro laboratorio de construcción.
- La materia prima: El proceso se inicia con materias primas de alta calidad, como el alambre de acero o los polímeros, la base para nuestras fibras de alto rendimiento.
- Laboratorio e I+D: Caracterizamos y validamos el comportamiento de nuestras fibras en probetas de hormigón, asegurando que cada solución cumple con los más altos estándares de resistencia y durabilidad.
- La solución integrada: Nuestras fibras, validadas en laboratorio, se convierten en un refuerzo tridimensional que aumenta la durabilidad y la capacidad de carga de grandes infraestructuras.
3. División de Energía: del polvo químico a la batería del mañana
El último capítulo de nuestra evolución nos lleva al corazón de la transición energética. Aplicando nuestra profunda experiencia en la ciencia de los materiales, transformamos compuestos químicos básicos en materiales avanzados que son clave para la próxima generación de sistemas de almacenamiento de energía.
- Los precursores: El viaje hacia la energía del futuro comienza a nivel molecular, con la formulación y síntesis de compuestos químicos de alta pureza.
- Laboratorio e I+D: Mediante técnicas avanzadas, caracterizamos la estructura y el rendimiento de nuestros materiales para asegurar su idoneidad en aplicaciones energéticas de vanguardia.
- El futuro energético: Estos polvos se convierten en materiales activos para ánodos, como el LTO, componentes esenciales que permitirán baterías con carga más rápida, mayor seguridad y una vida útil más larga.
Este viaje visual en tres actos, desde la materia prima hasta la aplicación final, es la esencia de RIMSA. Cuarenta años después, seguimos fieles a nuestra vocación: repensar los materiales para construir, mover y energizar el futuro.