Los pavimentos de hormigón armado con fibras metálicas, con o sin cortes de retracción, cumplen con el concepto habitual de pavimentación, estructuras planas de gran superficie y vertidas in situ con un espesor reducido, sobre un suelo previamente preparado que sirve de soporte distribuido por toda la cara inferior de las losas.
El proceso de ejecución de un pavimento continuo sin cortes de retracción, únicamente con juntas constructivas de vertido, requiere una implementación específica.
rimsa ha suministrado fibras de acero para la ejecución de un pavimento continuo en la provincia de Valencia; 70.000 m2 destinados a convertirse en un centro logístico para el sector de los electrodomésticos.
En este tipo de pavimento las fibras deben ser de alambre de acero trefilado bajo en carbono, y cumplir con las prescripciones establecidas en la norma europea EN 14.889-1. La dosificación, la dimensión y geometría de las fibras deben ser las adecuadas para proporcionar la necesaria adherencia al hormigón y conferir el rendimiento mecánico requerido, otorgándole al hormigón las propiedades mecánicas específicas, ductilidad y control de fisuración.
En los pavimentos continuos, las dosificaciones empleadas, la composición del hormigón y la particular reología de los hormigones frescos así obtenidos, hacen necesaria una técnica particular de aplicación.
